El gobierno del presidente Evo Morales denunció la activación de un plan de violencia por parte de grupos de oposición contra la democracia en Bolivia, algo similar a lo ocurrido en 2008. Todos los sectores del país repudiaron los actos vandálicos registrados ayer en Santa Cruz, mientras la oposición acusa al gobierno de infiltrar sus manifestaciones para causar la violencia. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, rechazó estos señalamientos. teleSUR