El último acto para denunciar el calentamiento de la tierra ha tenido lugar en París. Anoche, la iluminación de la Torre Eiffel se apagaba durante cinco minutos. Al mismo tiempo lo hacían otros monumentos parisinos y muchos hogares de la capital francesa. Es la segunda vez que se realiza este peculiar apagón, denominado "Cinco minutos por el planeta". Su intención es llamar la atención sobre los problemas del medio ambiente.