Una niña de tan sólo cuatro años de edad ha muerto esta mañana tras precipitarse a una profundidad de 150 metros, en una zona del parque nacional no asegurada por rejas. El padre de la pequeña de inmediato acudió en ayuda de su hija, pero los intentos de revivirla fueron inútiles. El lugar desde el que cayó la pequeña no estaba asegurado por rejas.