Dakar (Senegal), 7 mar (EFE).- (Imagen: María Rodríguez) Soham El Wardini, primera mujer en dirigir la Alcaldía de Dakar, ve ese logro como "un honor" y un "orgullo" para las senegalesas, pero dice a Efe que hay que ir más lejos: "Necesitamos -apostilla- una mujer presidenta de la República".
La primera edil, de 66 años, es la vigésimo segunda persona en ocupar ese puesto, pero el pasado 29 de septiembre hizo historia al convertirse en la primera mujer de Senegal que lleva las riendas del Ayuntamiento de la capital.
Por eso, cuando se conoció su elección, "todas las mujeres aplaudieron", asegura El Wardini en una entrevista a Efe en su amplio despacho del Consistorio de Dakar, donde destacan las banderas de la ciudad y el país.
"Fue en esta ocasión cuando hice un llamamiento a todas las mujeres para que juntas podamos superar todos los desafíos porque, si la primera mujer alcaldesa de Dakar no tiene éxito, será un asunto polémico", explica.
El papel de las mujeres en las esferas pública y política en Senegal está muy limitado y sigue siendo minoritario, a pesar de que representan el 50,2 % de la población.
Por eso, cuando su coalición, Taxawu Dakar, le propuso la candidatura a la Alcaldía de la capital se sorprendió.
"No me lo esperaba -admite a Efe-, ni había trabajado con la idea de serlo".
El Wardini asegura que, por el hecho de ser mujer y estar en política, terreno asumido en este país de África Occidental por los hombres, ella "particularmente" ha tenido "muchísimas dificultades", en especial dentro de su partido.
Profesora de formación, la alcaldesa decidió entrar en política en 1999 como militante de la Alianza de Fuerzas de Progreso (AFP) de Moustapha Niasse, y en 2009 llegó al Ayuntamiento de Dakar como adjunta del entonces alcalde, Khalifa Sall.
Sin embargo, por el hecho de ser mujer, el camino no ha sido sencillo.
"En nuestros partidos políticos es muy difícil para las mujeres. Teníamos una responsable que nos decía: 'si no tenéis los medios económicos colocaros detrás de vuestro responsable masculino, porque si no, no vais a lograr nada'", cuenta El Wardini.
"Para hacer política -señala- aquí se necesita muchísimo dinero y, si no eres autónomo desde el punto de vista financiero", una realidad social de las mujeres en este país, donde dependen del marido, "¿cómo vas a sacar dinero y ofrecerlo a unos y otros?".
"Es por ello que muchas mujeres no quieren disputar algunos puestos con los hombres y, cuando se trata de un cargo de responsabilidad, ellas se colocan siempre detrás de ellos", limitándose a formar parte de "movimientos femeninos".
No obstante, cuando llegó en 2009 al Ayuntamiento, encontró que "todos esos problemas en el seno de mi partido no existían aquí".
"Teníamos un alcalde que nos decía que fuimos elegidos por la población de Dakar, así que una vez aquí dejamos nuestros partidos en la puerta y trabajamos para Dakar. Esto generó muy buen ambiente. Podría decir que fue aquí donde me realicé", recuerda la regi