Las caretas o máscaras tienen su origen en la más remota antigüedad. Originalmente usadas con fines religiosos o fúnebres, se trata de un atuendo que evolucionó rápidamente para convertirse en un objeto indispensable en el teatro griego y de ahí, en el elemento fundamental de las fiestas de carnaval. Y por supuesto, en Brasil se producen masivamente. El NCC estuvo
en una fábrica tradicional.