Los líderes de la Unión Europea exigirán este jueves a Theresa May, que consiga el visto bueno del Parlamento británico al acuerdo de divorcio de aquí al 29 de marzo si quiere obtener del bloque una prórroga que permita aplazar unos meses la salida de Reino Unido, con el objetivo de preparar la desconexión y evitar una ruptura a las bravas.