El arquitecto, el aparejador y el jefe de obra han quedado en libertad con cargos tras declarar toda la tarde de ayer acusados de homicidio por imprudencia. Dos de las cuatro víctimas del hotel Son Moll han sido enterradas ya. Según el arquitecto fueron las abundantes lluvias la causa directa del derrumbe. Pero el hecho es que el hotel carecía de licencia para ejecutar el proyecto de remodelación que se estaba llevando a cabo. La Guardia Civil y la justicia están investigando el caso.