Tiempos difíciles para los inversores, que ya dan por hecho una recesión larga y profunda. Desde enero la mitad del valor de la bolsa española se ha esfumado. El Ibex, como las demás plazas europeas, se asoma a los mínimos del año tras dejar escapar los 8.000 puntos. Así, el principal indicador del mercado español perdió 223,10 puntos, el 2,71 por ciento, y acabó la jornada en 7.988,40 puntos. Casi todo ha terminado hoy teñido de rojo. Sobre todo, el sector bancario y, en particular, el Santander. Desde que pidiera dinero prestado a sus accionistas, hace 9 días, la entidad ha perdido casi un 40 por ciento.