Los vecinos de la barriada malagueña de Mangas Verdes están en pie de guerra desde que el pederasta que vendía golosinas en la zona se encuentre en libertad bajo fianza desde el pasado viernes. El hombre junto a otro amigo fueron detenidos hace tres meses por abusar de varias niñas. Los familiares de las niñas están indignados. Los presuntos pederastas están en libertad tras pagar una fianza de 3.000 euros. Tan sólo han pasado tres meses en la cárcel. La vivienda del presunto pederasta ha amanecido hoy con pintadas.