Angelita y Eliseo, un matrimonio que reside en una zona rural aislada de Montederramo, en Ourense, estaban cenando tranquilamente ayer, con la puerta abierta, cuando tres encapuchados entraron con unos cuchillos. Les pidieron todo el dinero que tuvieran.Los ataron al fregadero de la cocina. A Angelita la amenazaron para que no se resistiera. Después de 20 minutos, fue ella la que consiguió liberarse de las ataduras y soltó a su marido. Los atracadores habían revuelto cajones y muebles de toda la casa en busca de algún botín. Pero no sirvió de mucho. Apenas les sirvió para conseguir un botín de 200 euros y seis monedas de bolívares de plata. La pareja les preguntó porque les robaban a ellos, que nada tenían, y los atracadores se disculparon ante el matrimonio, diciéndoles que necesitaban el dinero y por eso les robaban. Les dejaron atados, con el teléfono cortado y la puerta cerrada por fuera. La guardia civil ya les sigue la pista a estos tres ladrones que hablaban gallego y parecían de la zona.