Una autoescuela de Basauri ha sido la primera en incorporar a uno de sus vehículos un sistema de "joystick" con minivolante fabricado en Alemania, con el que enseñará a conducir a discapacitados físicos sin fuerza en las manos para manipular un volante tradicional. Hasta la fecha, vehículos adaptados permitían conducir a personas sin piernas o sin un brazo, pero las personas aquejadas de severos problemas de movilidad provocados por patologías como la tetraplejia o la espina bífida no podían ponerse al volante.