La compañía aérea italiana se ha salvado de la quiebra. Por ahora no habrá despidos y se mantendrán los vuelos previstos, al menos de momento. Alitalia ha conseguido el esperado balón de oxígeno esta misma madrugada, gracias a un acuerdo de mínimos entre los sindicatos mayoritarios y el Ministerio de Trabajo italiano. Aún así, el futuro de la compañía sigue en el aire. Su viabilidad depende de una nueva reunión que se celebrará hoy mismo y en la que se necesita la firma de otros cinco colectivos por ahora reticentes. Entre esos grupos está el de pilotos, que ve en las negociaciones una maniobra para ganar tiempo.A la protesta ce ayer de los trabajadores de la empresa italiana en el Ministerio se le suma la de los pasajeros en los aeropuertos del país. El Gobierno de Silvio Berlusconi asegura que continuarán al menos 12.000 de los 20.000 empleados de Alitalia, que mantiene unas pérdidas de tres millones de euros al día. El primer ministro quiere que la compañía permanezca en manos italianas. Y mientras esto sucede en Italia, en Reino Unido echa el cierre Travel Turkey, la segunda compañía de vuelos chárter de las islas que abandona su actividad en los últimos tres días. Más de 500 pasajeros se han quedado en tierra. Lo mismo que los 85 mil de la también afectada XL, que comienzan poco a poco a regresar a sus destinos en aerolíneas diferentes.