Miles de personas vibraron ayer con los 25 minutos de fuegos artificiales que recrearon la batalla naval de la ciudad herculina. El espectáculo pirotécnico sorprendió este año con unos efectos especiales que hicieron creer a muchos que los fuegos surgían de mar adentro, cuando en realidad se lanzaban desde el arenal de Riazor. Se utilizaron unas 5.000 unidades de artificios y más de 700 kilos de masa explosiva. Todo mediante sistema digital. La batalla naval comenzó a celebrarse hace décadas para conmemorar la victoria de María Pita en 1589 tras el asedio del pirata Francis Drake y su batallón inglés. Por primera vez, los fuegos se lanzaron desde la ensenada del Orzán, cuando tradicionalmente el espectáculo pirotécnico se realizaba en las inmediaciones del castillo de San Antón. La fiesta de luz y sonido provocó numerosas exclamaciones de sorpresa entre los espectadores que llegaron a oírse entre los truenos de pólvora.