En Santiago de Chile, dos mil estudiantes y profesores tomaron ayer las calles de la ciudad para protestar contra una reforma educativa que se tramita en el Congreso. Dicha ley sustituirá a la heredada de la dictadura, y los que se oponen a ella aseguran que reducirá el nivel educativo del país. La policía cargó contra los jóvenes con gases lacrimógenos y con chorros de agua. Estudiantes y profesores llevan ya varios meses protestan en contra de la reforma educativa del Gobierno chileno. La manifestación terminó con la detención de unas 300 personas.