Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre mostraron ayer sus distintas concepciones ideológicas en una cena del Partido Popular. El primero defendió el centro reformista y el diálogo. La segunda la continuidad de una política que, recordó, convenció a más de 10 millones de españoles.Cada argumento de Aguirre ha sido respondido por el líder popular, que insiste en hacer del PP un partido de centro reformista.Rajoy y Aguirre también han discrepado también acerca del trato a la oposición y de cómo convencer a la mayoría de los españoles.El desacuerdo popular se repite en la preparación de las ponencias del Congreso. Por primera vez se superan las 2.100 enmiendas.