Los presidentes de Real Madrid y FC Barcelona, Ramón Calderón y Joan Laporta, comparecieron ante los medios antes de la tradicional comida de directivas previa al clásico que ambos clubes jugarán esta noche en el Santiago Bernabéu y volvieron a demostrar su buena relación, abogando por un partido en el que prime la deportividad y del que todos los aficionados puedan disfrutar. El presidente madridista reconoció que éste es "un partido que levanta expectación", y, aunque en esta ocasión haya poco en juego para los blancos, abogó por "disfrutar". Además, respecto al pasillo, que los azulgrana deberán hacerles por ser campeones, aseguró que debe ser "un acto muy bonito" y que "nadie debe plantearlo como humillación o vejación", sino que sirve para que los "deportistas rindan tributo". Además, recordó que Laporta fue una de las primeras personas que le llamó el domingo para felicitarle y volvió a agradecer su "caballerosidad". "A las personas se las reconoce mejor en las derrotas que en las victorias". Por su parte, Joan Laporta quiso "agradecer las palabras de Ramón Calderón" y aseguró que la presencia de una amplia delegación, pese al mal momento del club "es una cuestión de dignidad deportiva que se produce en el marco de las relaciones cordiales" entre ambas entidades. "Ayuda que la concordia pueda producirse en momentos en los que uno aparece como un vencedor, merecidamente, y a otros nos ha tocado una nueva decepción, supongo que tambien merecidamente", expresó.