Bruselas ha dado a España dos meses de plazo para acabar con uno de los impuestos de la gasolina, el llamado "céntimo sanitario".Este gravamen permite a las comunidades subir hasta dos céntimos el precio de los hidrocarburos siempre y cuando el dinero se emplee en gasto sanitario. El Ministerio de Economía asegura que el impuesto cumple con la legalidad. Actualmente se aplica en 6 comunidades autónomas.