Bernat Soria ha dado "todas las garantías de calidad y seguridad" para el consumo del aceite de girasol" a todos los ciudadanos. A continuación ha señalado que durante el fin de semana se ha producido "un vaciado sanitario", es decir, la recogida de todos los recipientes con aceite de girasol, sustituido "por otro que no tiene relación con partidas contaminadas". El ministro de Sanidad y Consumo ha explicado cómo se ha producido esa contaminación del aceite de girasol en el proceso de refinado del producto, pero que "en la peor de las estimaciones está seis veces por debajo de lo que supone un peligro para la salud". En este sentido ha señalado "que no es una sorpresa que no se haya reportado ningún caso de toxicidad".