El descenso de la actividad en la construcción y en los sectores que dependen de ella es cada vez más notable. Los fabricantes de materiales ya han advertido de que se pueden perder hasta 35.000 puestos de trabajo, el siete por ciento del total que emplea el sector.Y es que, si continúa el descenso de la actividad constructora al mismo ritmo que en el primer trimestre, su facturación de todo el año caerá un 15 por ciento. Al descenso de la demanda, la industria suma además un alargamiento del retraso en los cobros de hasta 250 días.