La ralentización económica también está afectando a los créditos al consumo -personales, de automoción y de bienes duraderos-, que registrarán en 2008 su primer descenso desde la crisis del año 1992, según las previsiones de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). De hecho, esa tendencia ya se nota en el primer trimestre. El volumen de operaciones de crédito al consumo cerró el primer trimestre con una caída del 30% en el caso de los créditos personales y de entre el 6% y el 10% para la financiación en el sector de automoción.