Hace ya casi dos días, un grupo de piratas asaltó y secuestró al barco atunero vasco 'Playa Bakio', de Bermeo, cuando navegaba en aguas internacionales, a 250 millas de la costa de Somalia. Son más de veinte los ocupantes, de ellos trece españoles y en principio no correrían peligro si es que los piratas quieren solamente dinero, pero esto no tranquiliza evidentemente a sus familias. Los secuestradores conducen ahora la nave hacia el sur de la costa para comenzar las negociaciones. Hacia allí se dirige la fragata española Méndez Nuñez. Pero el Gobierno ha pedido ayuda a la OTAN, porque la fragata tardará más de un día en llegar. Las negociaciones pueden ser lentas. Desde Galicia y el País Vasco, los familiares de los marineros conocen bien los peligros de faenar en la zona y la dificultad de depender de distintos jefes tribales como interlocutores.