La borrasca que golpea España también se está cebando con el Reino Unido. Están sufriendo la peor tormenta del invierno. Los vientos han alcanzado ya los 130 kilómetros por hora. Hay riesgo de inundaciones y muchos problemas de transporte: vuelos cancelados y carreteras cortadas. El gobierno británico ha pedido a los ciudadanos que no se acerquen a la costa.