Nunca antes, en los seis discursos anteriores, le había dedicado tanto tiempo a la economía. George Bush ha hablado de asuntos internos, de reactivar el comercio y de aumentar las ayudas a los ciudadanos cuando restan diez meses para que expire su mandato. Ciento cincuenta mil millones de dólares es el presupuesto que pide para salir de la crisis y fortalecer el dólar. Es casi tres veces menos que el dinero del que le ha dedicado en estos siete años a la guerra de Iraq, también presente en su repaso al exterior.
Bush ha hecho balance positivo de la situación actual en el país árabe. Ha dicho que se han conseguido logros que eran casi inimaginables hace menos de un año. Según el presidente, Al Qaeda se está retirando de Iraq gracias a su cambio de estrategia. Menciones mínimas han tenido Afganistán, Oriente Próximo y un problema interno como el control de la inmigración ilegal. Para lo que sí ha sido contundente es para advertir nuevamente a Irán sobre su programa nuclear.