El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, estaban ayer en Copenhague, pero lo que se desconoce es qué les pasó a otros cincuenta diputados que faltaron a las votaciones en el Pleno del Congreso.Las ausencias fueron sonadas y a varios diputados les impidieron acceder al hemiciclo. Lo intentaron por una puerta y por otra sin ningún éxito. Las excusas de la tardanza fueron sorprendentes. Unos dijeron que el timbre de las votaciones no se oyó, y hubo hasta quién hecho la culpa a la obras de Gallardón en Madrid.