Primera hora de la mañana, los cuerpos sin vida de los guardias civiles asesinados ayer por ETA llegaban a la capilla ardiente instalada en el Palacio de la Almudaina de Palma. Minutos después de las nueve y media, llegaba el presidente del gobierno y el líder del PP. Ambos de riguroso luto han dado su pesame a las familias de las víctimas. Zapatero ha condecorado con la Cruz de Oro al mérito de la Guardia Civil a los dos agentes muertos. Los familiares eran incapaces de contener la emoción. Zapatero y Rajoy abandonaron la capilla 45 minutos después entre tímidos aplausos. Lo hacían para volvera a la capital, por lo que no asistirán al funeral. Minutos antes también visitaban la capilla los duques de Palma y la infanta Elena, que acudirán junto con los Príncipes de Asturias, al funeral en la catedral de Palma.