Los dos leones de bronce que flanquean la escalinata principal del Congreso de los Diputados han tenido que ser forzosamente tapados con sendas estructuras de madera para evitar que sufran daños, debido a las obra que se están realizando en la plaza de las Cortes.La protección se mantendrá al menos hasta finales de enero o principios de febrero, cuando se prevé que finalicen las obras en esta zona concreta de la plaza de las Cortes.3Se trata de una remodelación integral de la plaza y su entorno, abordada por el Ayuntamiento de Madrid, pareja a la construcción de un aparcamiento subterráneo para el Congreso, en el subsuelo de la Carrera de San Jerónimo, en este caso a cargo de la Cámara Baja.Las obras han modificado el aspecto de esta zona de la capital, en la que ahora tan solo se ven grandes grúas, perforadoras y maquinaria pesada, ocupadas en excavar grandes zanjas y en preparar la estructura del futuro estacionamiento parlamentario.La envergadura de los trabajos ha obligado a cortar varias calles del entorno y reconducir la circulación en diversos tramos.Incluso el acceso al patio del Congreso desde la Carrera de San Jerónimo ha tenido que cerrarse temporalmente, algo que incluso a obligado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha abandonar la Cámara Baja esta mañana por la puerta de atrás.