El rey del pop Michael Jackson murió a causa de una sobredosis de Propofol, un potente calmante, según el informe del forense de Los Ángeles que examinó el cadáver del cantante. Veinticinco miligramos de ese potente anestésico llamado Protofolfueron letales. Se los administró su médico personal. Al parecer el Rey del Pop llevaba 6 semanas tratándose por insomnio.