La preocupación por el contagio de la Gripe A ha llegado al interior de los estadios de fútbol en Brasil.Una orden judicial obligaba a todo el que entrase en el recinto donde se jugaba el partido entre el Coritiba y el Santos, a llevar la máscara que se les entregaba en taquilla. De lo contrario no se disputaría el partido, o lo harían con las gradas vacías. Tan sólo los jugadores se libraron de esta obligación, y más de un aficionado no pudo evitar quitársela para celebrar los goles de su equipo.La jueza amenazó al conjunto local con imponerle una multa de 300.000 reales en caso de que la sentencia no se cumpliera.En Brasil, ya se han registrado 129 muertes por esta enfermedad.