Cerca de mil moteros se manifestaron hoy en Palma de Mallorca en protesta por el atentado perpetrado por ETA el pasado jueves en Calvià y que costó la vida de dos guardias civiles, Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada.Tras la marcha por Salvà, aficionado a las dos ruedas, se dirigieron hasta la Iglesia de Santa Cruz, en la plaza Porta Santa Catalina, para asistir a un nuevo funeral por el guardia. Los moteros hicieron una parada de varios minutos frente a la casa de los padres de Diego para hacer rugir los motores como forma de solidarizarse con su familia. Salvà tenía 27 años, había nacido en Pamplona y era alumno en prácticas. Había ingresado en el Cuerpo el 25 de agosto de 2008 y comenzó a trabajar en Mallorca el 31 de enero de 2009.