El Banco Central Europeo ha asegurado que las economías de los países de la Unión no comenzaran a crecer hasta el año que viene. El banco augura unos próximos meses complicados, con aumento del paro y por eso aboga por reformar el mercado laboral. Y ha explicado además que lo más duro de la crisis ha pasado y que no se verán desplomes como los del primer trimestre. Los riesgos para las perspectivas económicas están equilibrados, aunque no se descarta que los efectos derivados de las medidas de estímulo macroeconómico sean mayores de lo esperado.