Más de un centenar de reformistas han sido detenidos durante los disturbios de este fin de semana en Irán, tras las elecciones en las que el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, logró otros cuatro años de mandato. Entre los detenidos figuran una decena de seguidores del ex primer ministro iraní Mir Husein Musaví, algunos con cargos de responsabilidad en el gobierno del ex mandatario Mohamed Jatami, acusados de promover las protestas en contra de la polémica reelección del presidente. "La gente votó por mis políticas", ha asegurado el presidente conservador en un discurso televisado un día después de los disputados comicios. Miles de personas se enfrentaron a la policía después de que la victoria electoral de Ahmadinejad haya motivado las mayores protestas en Teherán desde la revolución islámica de 1979. Ahmadinejad asegura que los comicios se desarrollaron de forma "justa y libre", rechazando así las denuncias de irregularidades hechas por su rival en la contienda.