Entre besos abrazos y felicitaciones Rosa Aguilar no paraba de sonreir, no podía ocultar que hoy estaba feliz. Hasta cuando ha prometido su cargo su expresión dejaba entrever que hoy pasaba página, que ya es pasado su malestar manifiesto con Izquierda Unida y que aunque está dolida por el aluvión de criticas, ahora sólo les pide respeto. Antes los recelos que este fichaje ha suscitado en Iquierda Unida, el nuevo presidente andaluz, José Antonio Griñán, también ha salido en su defensa.A la foto de gobierno ha llegado la última porque los medios la reclamaban. Ya colocada en su sitio posaba radiante.