En el actual panorama de crisis, los fabricantes alemanes de automóviles, Porsche y Volkswagen han acordado fusionarse. Se crea así un consorcio con una decena de marcas independientes que, además, se refuerza como el primer fabricante de vehículos de Europa. Porsche controla desde enero una participación del 50,76% en Volkswagen. Su objetivo era alcanzar el 75%, pero no lo logró por problemas de financiación derivados de la crisis económica. Los sindicatos de ambas compañías han aplaudido la fusión. Volkswagen se anotó un beneficio neto de 243 millones de euros durante el primer trimestre del año, un 73,8% menos en comparación con los 929 millones de euros que ganó en el mismo periodo de 2008. Su cifra de negocio en estos meses fue de 23.999 millones de euros.Por su parte, Porsche cerró el primer semestre de su año fiscal, concluido el pasado 31 de enero, con un beneficio antes de impuestos de 7.340 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de cuatro las ganancias de 1.660 millones contabilizadas en el mismo período del ejercicio precedente.