Los síntomas de la gripe porcina son similares a los de la gripe común: fiebre, problemas respiratorios, como tos, estornudos, y malestar general. En ocasiones también falta de apetito y diarrea. Si creemos que estamos contagiados, debemos acudir a nuestro médico de cabecera, no colapsar las urgencias de los hospitales.