La Guardia Civil ha registrado palmo a palmo la casa de los detenidos en busca de pruebas, las joyas que robaron a Eduardo de su muestrario, valorado en más de 100.000 euros. Los vecinos de Villafranca de los Caballeros quieren que se haga justicia con estos tres ciudadanos de nacionalidad rumana. No se relacionaban con la gente del pueblo y habían tenido ya algún problema. Hace un mes el cuerpo de Eduardo fue hallado calcinado en el maletero de su coche. Desde el primer momento se pensó en el móvil del robo y alguien cercano como autor. Eran ellos, los tres detenidos, que compraban y distribuían las joyas de Eduardo. Le debían dinero y cuando fue a cobrarlo acabaron con él.