Más de cincuenta personas, que tenían en su poder centenares de trofeos de especies protegidas, han sido detenidas por la Guardia Civil fruto de la desarticulación de una red dedicada a la caza furtiva en varias provincias. La investigación comenzó en Gredos (Avila) y se amplió a Toledo, Cáceres, Madrid y Ciudad Real. Entre las especies protegidas que fueron objeto del furtivismo figura la cabra montés.