El Royal Bank of Scotland, un banco que pertenece en un 70 por ciento al Estado británico, despedirá a 2.300 trabajadores. El motivo: unas pérdidas de mas de 7.000 millones de libras. Fue uno de los bancos rescatados por el Reino Unido. El anuncio de los despidos llegaba horas después de que cuatro ex directivos de los principales bancos británicos, presionados por el Parlamento, pidieran perdón por su parte de culpa en la crisis bancaria.