Miles de personas se manifestaron hoy por las calles de Bilbao convocados por la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, para exigir la amnistía de los encarcelados y denunciar que "la dispersión es un castigo añadido" para sus allegados. En la marcha tomaron parte varios dirigentes de la izquierda abertzale, entre los que se encontraba Arnaldo Otegi. La compañera del preso de ETA Bautista Barandalla, María José Campos, fue la encargada de lanzar "un grito de denuncia tanto contra el Gobierno francés como contra el Gobierno español por la situación límite" que impone a los encarcelados, a quienes "obliga a permanecer en la cárcel a pesar de tener enfermedades graves e incurables, a pesar de que ya han cumplido muchos su condena", lo que implica, a su juicio, la "cadena perpetua". "Nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a traer la voz de nuestros familiares, vamos a ser el espejo donde se tengan que mirar la vergüenza todos aquellos que miran a otro lado cuando nosotros denunciamos la violación sistemática de los derechos de nuestros familiares", añadió.