El acusado, se encuentra bajo custodia en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC). l presunto parricida no ha declarado todavía y las fuentes agregaron que será puesto a disposición judicial en cuanto reciba el alta hospitalaria.El cuerpo calcinado del bebé fue localizado a última hora de la tarde del sábado y desde el primer momento se consideró que el autor podría ser su padre, que había llamado a su mujer para decirle que no volvería a verlo.La madre del bebé había denunciado ante la Guardia Civil de Betanzos la desaparición del niño, quince minutos antes de que ocurriera el suceso. Minutos más tarde de que la madre interpusiera la denuncia, a las 19.15 horas, el 112 recibió el aviso de que un vehículo estaba ardiendo en el arcén de la carretera provincial DP-0906.La Policía Judicial, en colaboración con miembros del COS, continúa con la investigación, que sigue abierta, aunque el Juzgado número 1 de Betanzos ha decretado secreto de sumario. El cadáver del niño de 14 meses estaba completamente calcinado por el fuego. A escasa distancia del coche, los servicios de emergencia también encontraron al padre del niño, de unos 40 años de edad, vivo pero abrasado por las llamas, que le habían ocasionado quemaduras de grave consideración en las extremidades superiores de su cuerpo y en la cabeza. La Guardia Civil estima que la secuencia de los hechos arrancó con la elección de un paraje aislado, en un lugar de difícil acceso, como el de Ponte Ribeira. A continuación el sospechoso habría prendido fuego a la bombona y cuando las llamas ya estaban expandidas por el interior del habitáculo del automóvil, el hombre habría podido abandonar el coche en el último instante, espoleado por el dolor de las quemaduras, mientras su hijo quedaba aprisionado por los correajes de seguridad de la silla infantil en la que viajaba.