La ropa que nos pondremos el próximo verano ya desfila en la Semana de la Moda de París. El tándem holandés Viktor & Rolf proponen unos diseños de volúmenes imposibles, y vuelven a jugar con la camisa masculina, una de sus señas de identidad. Imaginan un verano 2011 con vestidos cortos en colores azules y blancos y mangas generosas. En otro de los desfiles, Loewe recupera la seda y la piel para mostrar un ideal de belleza muy sensual y lleno de color.