Una vez pasadas las vacaciones, al Gobierno le toca pasar el examen de los presupuestos para el año que viene. Los socialistas se han puesto a trabajar para conseguir aprobarlos. Las negociaciones están en marcha en diversos frentes pero especialmente por el lado de los nacionalistas vascos. El pacto supondría más dinero para Euskadi por el traspaso de las políticas activas de empleo, ya acordado con el lehendakari, Patxi López por 300 millones de euros. El PNV pide 480. Los presupuestos no incluirán reformas sustanciales en los impuestos -según el presidente- aunque sí habrá una subida para los más ricos.