En plena fiesta de los tambores, en Ibiza, muchos se llevaron un buen susto. Uno de los muchos coches aparcados junto a una cala ardió y el fuego se extendió rápidamente por los vehículos aledaños. En total, 24 han resultado calcinados. Pero no ha sido lo único que ha quemado el fuego: los bomberos aun intentan extinguir el incendio que se derivó del suceso y que ya lleva consumidas unas 150 hectáreas. Las más de 1000 personas que había en la cala más cercana tuvieron que ser desalojadas. Los vecinos llevaban años quejándose por las aglomeraciones que se producen habitualmente en la zona.