Al menos 45 personas han muerto este viernes como consecuencia de un atentado suicida con bomba en el exterior de una oficina de un responsable gubernamental en una aldea al noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán. La explosión ha dejado además unos 90 heridos, pues en el momento del ataque numerosas personas se encontraban cerca de la oficina de la administración.