Ánimo no falta entre los seguidores españoles que recibieron a lo grande a España ayer en el hotel de Johannesburgo.Iker Casillas entrenó con la barba afeitada, quién sabe si por comodidad o por superstición.Los jugadores realizaron una suave sesión de entrenamiento. Las claves: presión y primer toque. Hace casi un año La Roja no pudo jugar en este escenario la final de la Copa Confederaciones. Cosas de la vida, esta tarde los de Del Bosque se han ejercitado para preparar la final de mañana contra Honduras.Para los internacionales españoles lo de Suiza fue un accidente, pero por fortuna tiene arreglo.