El encuentro de la selección española de fútbol frente a Honduras dejaba ayer las calles vacías. No ocurría lo mismo con los bares, donde los aficionados se congregaban frente al televisor para animar a la roja.También hicieron su agosto los restaurantes de comida a domicilio. En casa las cocinas cerraron para poder seguir con atención el partido del mundial que dio la victoria a España.