Las fuerzas de seguridad tailandesas han cerrado el paso a una caravana de unos 2.000 manifestantes que intentaban salir de Bangkok para extender su protesta. Cientos de soldados y policías cortaron el paso al convoy, a pocos kilómetros al norte del aeropuerto de Don Mueang. Según diversas fuentes, las fuerzas de seguridad dispararon pelotas de goma contra los manifestantes y también efectuaron disparos al aire. Al menos quince opositores y un soldado resultaron heridos.