Las portadas de todos los periódicos de India informan del atentado que ha dejado muertos y cerca de 50 heridos tras la explosión de una bomba en una cafetería alemana en el sur del país. El explosivo estaba escondido debajo de una mesa de una cafetería ubicada directamente al lado de la sede del líder de una secta local y de una sinagoga judía. Las primeras hipótesis indican que se ha tratado de un ataque terrorista, y de confirmarse sería el primer atentado importante desde el registrado en Bombay en 2008 que se cobró 166 vidas. Ambas explosiones se atribuyen a un grupo islámico con base en Pakistán.