El ejército estadounidense ha expulsado del aeropuerto de Puerto Príncipe a los periodistas extranjeros. Los militares de Estados Unidos son los encargados de la seguridad del aeródromo y quieren controlar el número de personas que tengan acceso a la zona. Tan sólo dejarán que se queden sanitarios y miembros de las organizaciones humanitarias. Para la prensa, dicen, habilitarán otra zona de seguridad.