Mañana comienza el juicio de un caso que ha llevado al ex president de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, al banquillo. Se le acusa de un delito de cohecho impropio. Los famosos trajes le podrían costar hasta un año de cárcel, tres de inhabilitación y 41.250 euros de multa. A su defensa se ha dedicado en los últimos tiempos, en los que apenas lo hemos visto. Tan sólo en la visita del Papa y en el inicio del curso político del PP valenciano, el primero sin él como líder en una década. Este caso es tan sólo una pequeña parte de la trama Gürtel que apuntó directamente a Francisco Camps hace tan sólo dos años.