Decenas de personas fueron detenidas anoche en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas en la cuarta jornada de protestas contra el supuesto fraude de las elecciones parlamentarias celebradas el pasado domingo en el país. En San Petersburgo, la segunda ciudad más grande del país, los manifestantes fueron detenidos por los antidisturbios que les introdujeron en autobuses. La tensión ha crecido en el país tras los comicios parlamentarios y denota el malestar que existe en el país con el primer ministro Vladimir Putin, que tras doce años de gobierno, tiene intención de volver a la presidencia el próximo año. Putin ha acusado este jueves a Estados Unidos de fomentar las protestas y ha acusado a los poderes extranjeros de haber invertido cientos de millones de dólares en intentar influenciar el voto en las elecciones del pasado domingo, en las que su partido perdió representación.